Hoy desperté entremedio de tus huesos

Cuando escupo pestañas de abejas ninfómanas,

Cuando me baño en tu sangre y me trago hasta tus células,

Cuando abro la ventana y la lluvia llega al café,

Cuando acelero mi combustión y la magia es incrédula,

Es cuando estoy dentro de ti,

Dentro de ti…

Y me revuelco,

Me estrujo,

Me enfermo y reencarno dentro de tu piel,

Entremedio de tus uñas de infierno;

De plantas tibetanas

Y animales cinematográficos

Cuando aprendo un nuevo lenguaje dentro de tu boca,

cuando estamos dentro del mar,

cuando nos asfixiamos,

nos lamemos, nos matamos…

Cuando dibujo constelaciones en tu cabello,

Cuando los relojes se vuelven satánicos,

Cuando caemos de los árboles,

Cuando la música se vuelve maldad,

Es cuando estoy dentro de ti,

Dentro de ti…

Y hoy desperté entremedio de tus huesos,

Por entremedio de las enredaderas de tus venas,

Y las saboreé,

me las fumé con papelillos con sabor a menta,

te pellizqué los párpados

y me aprendí de memoria todas las pestañas que tienes

Estar dentro de ti es comerse el universo,

Tragarse todo el tiempo,

Rasguñar tus costillas

Es tocar Júpiter con los dedos,

Estar dentro de ti,

Es sentir escalofríos en el cráneo

Es dejar hirviendo veneno,

Es chupar cuchillos,

Es besar soles muertos

Hoy desperté con humedad a ti,

Entremedio de tus huesos,

Con mi cabeza abierta y mi mente expuesta,

Para que la saques, te la refriegues

Y la metas dentro de ti… 

Sebastián Oyanedel Davison - Agosto 2016