LETRA:
Cada vez que amanezco viéndote a los ojos
suelo ver un océano sin fondo,
cuando el solsticio te alumbra el rostro
arrullado en la marea de tu pecho
Ella zarpó conmigo
Rumbo hacia el norte
Para hilar los meridianos
A su cabello cardinal,
Te escuché sollozar
Como lluvia de verano,
Como el sonido de vientos alisios y botellas resonando
Esta noche la luna
Está tan cerca del mar que el mástil la rasguña
y en tu sangre hay olas que quiero tragar;
Y ahogarme en ti,
entrar en tu pecho de universo,
arrullarme en tu pesebre de estrellas azules,
Dionisio y Losna se cortarán las venas
Para beber de su vino,
Entre las viñas de tu colmena
Ábreme tu pecho;
El portal hacia el inframundo,
Y arder en el fuego fatuo
de tu cuarto infierno,
Y ahogarme en ti,
Hasta colisionar los meridianos
Solstíciame a tu útero
Para encarnar;
Con mediterránea lunacía retrocedo a la orilla
para entrar en tu pasado y ser tu puente
entre la cordura y el mar.
Escrito y compuesto por: Sebastián Oyanedel Davison
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