Tu abrazo tiene la textura de un sueño;
Con escenas de Renoir,
Olores ninfómanos y tabacos negros,
Tu beso de lluvia
Tiene sabores inconexos;
De angustia, miedo,
Celos y madrugada muerta
Fotografías, humo, whisky
Taza a medio llenar; fría,
con cenizas en el plato,
café amargo,
lengua seca,
saliva tántrica;
ven a humedecerme los ojos
con tus pensamientos táctiles y verbales
a lamer los recuerdos
y el miedo
Tu abrazo me sugiere
Imágenes, poesía erótica,
Carne desequilibrada;
Rasmillar los muslos con los dientes,
Los contornos del humo,
La música de tu mente;
Borrosa y enferma
Tus brazos tienen la textura
De algo sin piel,
Ojos secos,
Soberbia, voyerismo;
Hogar…
Tus brazos tienen la textura de un hogar,
De algo familiar,
Pero sin calor;
De algo humillante, pero desnudo
Hay algo esquizofrénico dentro de tu mordida
Y tu cordura,
Esta hipocresía en la que nos vemos envueltos
Con el ansia metido en las venas
Y el corazón por las vertebras
Tu abrazo me sugiere un egoísmo neutro,
Un amor omnipresente;
Un tanto confuso,
Pero enriquecedor
Una violación desbalanceada
Un sol mojando la ventana;
Escenas crueles, superficiales,
Avergonzadas;
Te abrazo cuando el sol moja la ventana
Te despierto cuando tu piel se abre
Y tu mente expele texturas incoloras
Y sabores inconexos;
Fotografías corporales,
Verdades humillantes
Y tu risa llena de complejos,
Subtextos e ironía
Hay un camino de labios
Con texturas de alegría;
Cigarros y cerveza,
Angustia y sarcasmos
Esta oscuridad en la que respiro
Debajo de tus brazos
Hay una textura en mi mente
Que se parecen a tus brazos.
Sebastián Oyanedel Davison - Julio 2013
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