Despertar viendo tu boca disociativa;
La imagen endeble; transparente,
En el calor que expelen
Tus pestañas
Mi lengua como una lluvia
Grabada en tu oído;
Las mejillas,
La frente
Quiero quemarte los labios,
Pero hay una distancia cruel
Entre tu pensamiento y el mío
Quiero apretarte las neuronas,
Pero hay una distancia cruel
Entre el amor y el cráneo
Quiero quemarte viva
En la santa inquisición de mis dientes,
Bajo la fe
De nuestra religión cruel;
De rodillas frente
A nuestra soberbia
Quiero rascarte la carne de tu cuello;
De tus hombros, tu espalda,
Chuparte los ojos;
Las membranas,
Dejarte mas vacía de lo que estás
Alcanzar a fumarte la mirada;
Algo de sinestesia en los ojos
Y los lagrimales,
Disolución del ego;
Estoy al borde de tu mente
Comiéndote los recuerdos
Vivir intensamente
No es suficiente para entender la alegría
Y la angustia
Nuestras drogas
No son suficientes
Para entender tu mundo y el mío
Despertar descifrando tu vergüenza,
Sabiendo que me volverás
A patear la dignidad
En un Septiembre alcohólico;
Fuimos invitados
al aborto de María
y contamos cada latido que desperdiciamos
cuando no estamos juntos
viéndonos reír
y si te dijera que todo esto
es para describir la sensación
entre el amor y el cráneo
la distancia cruel entre tu cuerpo y el mío,
la desnudez y pudor
Mordiste parte de mi corazón
Tan obscenamente
Sin vergüenza; ni nada
Y ahora entiendo la necesidad de tener miedo
Te tragaste mi corazón
Así como si nada
Y ahora entiendo lo que se siente
No haberte dicho antes
Cuanto siento haberte hecho daño
Despertar viéndote dormir,
Experimentando tu erotismo y morbosidad,
Entendiendo esa sensación
En que los gusanos se comen
La espina dorsal;
Café por la mañana
Tabaco por la tarde
Eres lo que me produce miedo
Y me incrusta las venas
¿Has experimentado la sensación
entre el amor y el cráneo?
Eso se llama distancia.
Sebastián Oyanedel Davison - Julio 2013
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