domingo, 16 de noviembre de 2014

Los altares del suicidio

Quiero abrazar el universo que hay dentro de tu mente,
lamer los acuarios de tus lagrimales,
tu eres la playa de nieve
entre mi mundo y el tuyo

Quiero abrazar el atardecer
Que hay en tu sangre,
La epifanía insular, que brota de entre las ramas,
Los árboles lunares
en los que hemos construido
Nuestras casas individuales.
Sí, allá en las alturas, en la punta de las ramas;
Nuestras casas de hojas

Estás dentro de tu hogar
Y yo entraré en él
Para conocer tu soledad

Me mostrarás tu álbum de sonrisas,
para besar el aire de tu boca,
y el universo dentro de tu mente.
Estos son los mapas corporales
Con los que hemos pactado
El camino de nuestra locura

La carne de tus labios
Respirando la sabia
De mi saliva

Esta es la sensación matemática
Que el desbalance incorpóreo
Influye entre tu pensamiento y el mío.

Tengo tus dientes mordiendo la almohada
Y el verano vitral entremedio de tus pestañas;
Regálame una de tus pestañas,
Tu mundo se ve bello,
Quiero conocerlo


Las horas están arrugadas,
Tu alma está tan extensa;
Arráncala de mi hipótesis,
sangre subliminal

Y aquel universo que hay dentro de tu mente,
Que quisiera abrazar;
Desde lo más profundo
De mis impulsos y deseos,
Quiero abrazar tu universo

Hay juguetes en la mesa,
Las ramificaciones dentro de tus ojos,
Todo ese aire que te rodea

Estos son los avatares que hemos creado
Para la confección de nuestra intimidad,
Nuestra soberbia se ha carcomido
Nuestras encías y nuestro cerebro

Estamos en la habitación que siempre hemos soñado,
Muerdo tu lengua polar,
Déjame el veneno en la mesa,
Y los abrazos a la orilla de la cama

Más tarde te pasaré a buscar a la salida de tu trabajo,
Iremos a beber un poco de café
Al Eagle and Child,
Te mostraré las rayas de mi mente que dibujé anoche,
Luego vaciaré el resto de café que aún queda en la taza; sobre el dibujo,
Nuestra cordura está llegando a la epistasis del bosque,
Masticando ampolletas en el suelo,
Chupando ese veneno lácteo que brota en las esquinas
De nuestras neuronas

Tengo el mejor diseño arquitectónico
Para el funeral de tu sonrisa,
Será el evento que tanto anhelamos,
Amiga de lo insano,
Amante de lo impuro,
Compañera de los vicios,
¿Quieres que coma de tu cerebro?
Y succionar las libélulas dentro,
Voy a conocer el universo dentro de tu mente
Y así acostarme junto a él
Para poder abrazarlo

Tengo tanta arrogancia acumulada
Y tanto bruxismo entre una neurona y otra,
Que ese líquido solar que llueve
En las noches de luna menguante,
Comienza a tener un sabor distinto

Tú comienzas a tener un sabor distinto
Y quiero probarlo;
Cuando despierte,
Cuando atardezca,
Cuando nos miremos al espejo
Y veamos cómo se mueven las arrugas de nuestros labios,

Esta dicotomía desligada
De nuestra praxis involuntaria,
Soplando las manecillas de un reloj muerto,
que llevamos en nuestros brazos

Cómo ha crecido el miedo en nuestro interior;
Es cada vez más abrazador,
Es cada vez más acogedor

Recoge las venas de tu pensamiento,
Podemos enhebrar un tejido
Para cubrirnos el desnudo

Enjambra los ligamientos inconsecuentes
En la paradoja verbal e intransigente,
Te llevaré a ver el amanecer
Quiero ver cómo brilla tu rostro paulatinamente

Trato de entender la forma que tiene tu mirada
Y esta incoherencia gramatical sin vergüenza alguna,
Quiero sólo acostarme debajo de tu piel
En los altares del suplicio,
Llévame al campo
Y luego a la orilla del mar
Eres mi más querido temor
Llévame a las montañas
Y luego a tu habitación

Este es el vínculo desmaterializado
Entre tu mundo y el mío
Los vitrales de almendra
Entre las papilas

Las orillas secas
De entre tanta amargura
Y el estómago apretado.

Quiero que me lleves a ver el amanecer
Iluminando tu sonrisa,
Intacta y llena de pecados,
Probar ese sabor a desgracia
Y morderte la mano

Entiendo cada palabra que me dices,
Entiendo cada sentimiento que brota desde tu cabeza,
Este es el sentimiento más puro que puedo comprender,
Y quiero que te quedes aquí;
Dentro de mi sombra
Y encogida en algún lugar de mi mente,
Tu universo es tan infinito
Que puede iluminar al mío
Y extenderlo cada vez más.

Abrázame con el universo de tu mente
En los altares de nuestros pudores;
Estoy cerca de ti
Y de tu humildad,
Déjame encontrar los gestos necesarios,
para acariciar tu alma,

estoy cerca de ti… 

Sebastián Oyanedel Davison - Noviembre 2014

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