Llévate las
heridas lejos
Hasta cuando
las volvamos a encontrar,
Si me
abrazaras en esta lluvia de vidrios
Podría sentir
el calor
Que guardábamos
dentro
Llévame al
pasado
Para observar
mis errores
Y admirar
los tuyos
No hay
necesidad de engañarnos
Somos lo más
puro de la decadencia
Déjame aquí
en la esquina;
Tengo una
vista perfecta
Puedo observar
cada detalle
De cada
acción impredecible
En tus
brazos de aguja
Voy a rodar
como un espiral retorcido,
Vinimos aquí
para sacarnos un pedazo del cuerpo,
Atesorarlo y
guardarlo como parte de uno
Arrastrándonos
en la mierda
Nuestros deseos
se vuelven incongruentes
Y deliciosos
La luna
siempre fue sólo de nosotros
Y la hemos
mordido hasta despedazarla;
Y nuestras
quemaduras están tan vivas
El vacío que
llevamos dentro
Es como un
universo expandiéndose
Asustados y
llenos de vergüenza
En cada
molécula
Si pudiera
acariciar tu sonrisa;
Como acariciar
el suelo,
Arrastrarme en
él
Y observar
tu caída,
Nuestra divinidad
efímera
Aprender a
quemarnos en silencio
Hemos compartido
la gracia de enfermarnos
Y ahora es
tiempo de sanarnos caóticamente.
Sebastián Oyanedel Davison - Octubre 2015
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