miércoles, 25 de septiembre de 2013

Aquí al lado; en mi cama

Estoy revisando la arquitectura de tu depravación
Mordiendo trenes añejos
Desmembrados con otoños de carne;
Playas con ventrílocuos de tu lengua
Y con las venas de tus ojos
Me voy a mirar por un rato
Para sacarte algunas de las tantas sonrisas
Que te presté

En esos paisajes de lluvia caliente
Y dipsomanía circense;
Que te voy a succionar la des naturaleza
De tu saliva ambigua
Y te voy a perseguir hasta cagarte la psique
Y hacer de tu vida una belleza tan rancia
Y llena de colores mitológicos;
En escala de ninfomanía

Y me voy a esconder entre tus piernas;
Aquí en un ballet de soles drogados
Que se ríen con la misma entonación
Que tienen las risas de mi mente
Cuando te veo sonreír

Y me gusta tu tono trasnochado
Y tu sonrisa de madrugada

Tu voz de tabaco danés
Tu boca de Munch
La asimetría de tus lagrimales
La hiperquinesia de tus ojos
La desgracia de tu impedimento
Auto referido para la proximidad
Entre los enlaces de tus vías nerviosas
Con las que despiertas
Besándome el oído,

Aquí al lado; en mi cama. 

Sebastián Oyanedel Davison - Septiembre 2013


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