Destápate,
quiero ver
El árbol de
sangre dentro de tus encías
Circuncidado,
con el cráneo abierto
De lobotomía
Y náuseas de
mal viaje
La luna
vomitando peces religiosos
Y tú
comiéndotelos
Para
alimentar la ansiedad de basura
Que necesita
experimentar tu alma
Mientras me
salen musgos en las lágrimas
Tu mundo se
está cayendo
Y no puedo
hacer nada para recogerlo;
Las moscas
delante de mis ojos
No me dejan
avanzar
¿A dónde se
va a ir a lanzar tu espíritu?,
Si tu cuerpo
todavía está dentro de mi boca…
Tengo el esqueleto
de un ángel
Meciendo en
mis brazos;
Ven a
saludarlo con un beso en la frente
1-2-4-7-77-32-49-1-5-00-1-2
I-nex – pe-rien
–cia;
Tu ros-tro
con on-das del 4 al 00
Manéjame
como a un vehículo
Sobre mi
nuca,
La polilla y
el dragón se tragan las bocas;
De los
glóbulos hasta las papilas
Mas-túr-ba-me
Del 1 al 2;
Delicadamente,
Como si me
sacaras la mente hacia afuera
Para jugar
con ella
Tómame del
cuello
Y llévame al
planeta de las medusas
Nuestra
memoria es frágil
Y solo
podríamos entender nuestro presente
Si te
lograse entender,
Quizá podría
experimentar
Un volumen
de alegría;
Atesorando
en mi océano de anestesia
Cada logaritmo
de tu cuerpo
Destápate;
Quiero ver
los miedos
Que te hacen
feliz
Quiero ver
dentro de tus pulmones;
Ese país de
vidrio
Con los que
raspas tus gemidos
Esa simetría
catatónica
Entre tu
vanidad
y la mía
Dentro de un
acuario de elefantes arrogantes;
Mi verano sangriento
de moléculas cínicas,
Te buscan
para aprender a mentir
A rasguñar
cisnes ateos
Y libidos pirómanas;
A la hora en
que los hongos se sientan
A tomar el
té
Desnúdate
esa desnudez
Y esa lengua
alucinógena
Cada vez se
me hace más difícil
Convivir con
los demonios de mi cabeza.
Sebastián Oyanedel Davison - Septiembre 2013
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