Sentada bajo la lluvia,
Con ese olor a amante,
entre otras perversiones
Bailamos bajo la tormenta
y esta pesadilla de medianoche
Guíame por unos minutos
A esa mente retorcida,
De encías carcomidas
Y veneno en la carne
A ese océano de ballenas muertas
Y marfil necrótico;
Te estoy viendo a través de tus
palabras
Estoy viendo el humo que circula
por tu garganta
Estoy viendo la sangre que
circula
Por las venas de tus ojos
Estoy viendo los fantasmas
Que guardas tan celosamente sólo para ti
El olor a maleza y atardecer,
Que tiene la textura de tu piel,
En quinésica simetría astral;
Como si los demonios escupieran
tu cuerpo
Para embellecerlo con el brillo
de la saliva
Este ritual lunar;
De dibujos incoherentes y
sarcásticos,
Te beso los dedos y los muslos,
Te beso la lengua y el cabello,
Te lamo la orilla de tus piernas,
Y la punta de los labios,
Me follo tu alma
Y la guardo dentro mis temores
preferidos,
Tengo una colección que te puede
interesar
¿Quieres entrar?
Sebastián Oyanedel Davison - Octubre 2014
No hay comentarios:
Publicar un comentario