domingo, 27 de septiembre de 2015

Cuando pierdas la cordura

He estado esperando por ti
Y la hoguera en la que me pretendes quemar,
Los gusanos sobre mi espina dorsal,
El arnés sobre mi rostro,
Quemándome los ojos
Exponiendo mis dientes

Cuando pierdas la cordura
Prometo estar a tu lado
Adornando tus rencores,
Sonriéndote en silencio,

Tus labios brotaron de la vendimia del diablo
Para venir a descuartizarme
Eres todo lo que necesito
Para entender el caos,
El vino más rojo;
Y los ojos más ardientes,
En mi provocas una sensación de desolación,
Como si no hubiese conocido nada antes;
Como si recién descubriera el entorno en el que vivo,
Cuando tu alma se acerque a la mía
Quizás me la trague,
Y la haga tan mía;

No importa que te quemes viva,
Estás aquí conmigo
En esta cena de cadáveres,
Y podemos descubrir juntos el camino tortuoso
Para encontrar nuestra paz interior
Y aunque quizás no la hallemos nunca,
(Porque de eso se trata)
Es en ese momento en el que pierdas la cordura,
Prometo estar a tu lado,
Porque ese estado insano es lo que me tiene aquí; para ti,
Y si prometes desnudarte y bailar en la lluvia,
Yo te arrancaré los oídos
Con mis dientes,
Sé que es eso lo que anhelas
Sentir el ardor que yo ya siento por ti,
Cuando estés más cerca de mí, como nunca antes
Espero que tu boca no vuelva a descansar. 

Sebastián Oyanedel Davison - Septiembre 2015


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