Enamorarse
puede ser
Una de las
experiencias
Más
diabólicas que puedes vivir,
Pero es un
mal necesario
Y estoy aquí
Para
obsesionarme nuevamente,
Aplástame
los huesos,
Quiero
escuchar cómo crujen,
Mastica las
neuronas,
Y luego
sonríeme
Te abrazaré
Cuando
duermas con los lobos,
Yo y tú,
Somos
envenenados de nacimiento
Y nuestro
Dios bisexual
nos ha
regalado el don más bello y minucioso;
el arte de
mentir
Por eso
hagamos que valgan la pena,
Cada
palabra,
Cada gesto,
Cada
insinuación,
Tenemos
heridas que se pueden ver bellas
Si las vemos
desde otra perspectiva,
Mi amor;
Tengo tantas
drogas que convidarte,
Tengo tantos
fantasmas que presentarte,
Mi amor;
Tú, mi vida
efímera…
Deséame un
poco más,
Estoy hecho
pedazos para que me recojas,
Estoy derretido
para que me sorbas,
Y estás aquí;
Para yo
atesorarte,
Y luego
dejarte ir una vez más,
Eso está mal
¿Lo sabes?,
Pero entiende,
Descubre mi
forma de ser,
Así como no
he terminado de fascinarme
Con la tuya,
Cuando duermas
nuevamente con los lobos,
Mis ojos
brillarán
Como si
recién te conocieran,
Mi amor;
Despelleja mi
piel,
Amor,
Salpica la
sangre,
Mi vida;
Aliméntate de
mi carne y mis ideas,
Luego iré a
acariciarte cuando duermas
Y ni siquiera
te darás cuenta.
Sebastián Oyanedel Davison - Enero 2015
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