sábado, 31 de enero de 2015

Cuando duermas con los lobos

Enamorarse puede ser
Una de las experiencias
Más diabólicas que puedes vivir,
Pero es un mal necesario

Y estoy aquí
Para obsesionarme nuevamente,
Aplástame los huesos,
Quiero escuchar cómo crujen,
Mastica las neuronas,
Y luego sonríeme

Te abrazaré
Cuando duermas con los lobos,
Yo y tú,
Somos envenenados de nacimiento

Y nuestro Dios bisexual
nos ha regalado el don más bello y minucioso;
el arte de mentir

Por eso hagamos que valgan la pena,
Cada palabra,
Cada gesto,
Cada insinuación,
Tenemos heridas que se pueden ver bellas
Si las vemos desde otra perspectiva,
Mi amor;
Tengo tantas drogas que convidarte,
Tengo tantos fantasmas que presentarte,
Mi amor;
Tú, mi vida efímera…
Deséame un poco más,
Estoy hecho pedazos para que me recojas,
Estoy derretido para que me sorbas,
Y estás aquí;
Para yo atesorarte,
Y luego dejarte ir una vez más,
Eso está mal ¿Lo sabes?,
Pero entiende,
Descubre mi forma de ser,
Así como no he terminado de fascinarme
Con la tuya,
Cuando duermas nuevamente con los lobos,
Mis ojos brillarán
Como si recién te conocieran,
Mi amor;
Despelleja mi piel,
Amor,
Salpica la sangre,
Mi vida;
Aliméntate de mi carne y mis ideas,
Luego iré a acariciarte cuando duermas
Y ni siquiera te darás cuenta. 

Sebastián Oyanedel Davison - Enero 2015

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