Cada parte de mí...

Tengo un caos por dentro

Que no sé cómo controlar;

una lluvia de nervios masoquistas

que se refriegan en fuego;

sedientos de ti

Una angustia que no sé cómo sanar;

dentro del pecho,

como una bestia esquizofrénica

comiéndose la carne,             

rasguñándome la piel,

escupiendo en mi sangre

En la desgracia del amor

Estás mordiéndote los dedos

Y sacándote las uñas

te adoro de esa manera subliminal,

Y estoy sacando pedazos de mí,

Te voy a pintar los labios

Con lo que me sobró de sangre,

Esa que me sacaste refregándome las arterias,

Cuando ese corazón que apenas miraste

Trataba de bombear normalmente…

Pero no,

La normalidad no  cabe dentro de tus expectativas,

Y tenías que entrar tan soberbiamente

Desordenando lo que ya estaba en el suelo,

ahora era cosa de patearlas para que se desordenaran más

¿Te gusta verme hecho mierda?

Sí, ya lo suponía;

Es cómo una sobredosis de ego,

Que no viene nada de mal

A ese miedo e inseguridad eterna

Con la que vivimos,

Nos tenemos tan poco cariño hacia nosotros mismos

Que necesitamos destruir al resto

¿A ver? Espera… pon esa canción de fondo,

¿Quieres bailar con esta lluvia?

Será como bailar con la fotografía más perfecta,

La flor del cementerio más bella,

La duda más inquieta,

Tu eres la paz que distorsiona mis momentos,

El dedo en la herida,

Un diario de mentiras,

Un infierno ambiguo

Rodaría por tu mejilla,

Aquí a tu lado,

En el final de las cosas,

En la distorsión del tiempo

Aquí te bebo; sorbo a sorbo,

Descubriendo tu proximidad,

Tu más íntima respuesta

Y tu más desordenada verdad

¿Cómo pudiste entrar tan cerca?

Este descontrol, esta manía y esta ansiedad,

Son mis regalos para ti,

Disfrútalos;

Te harán sentir importante

Porque cada parte de mí,

Está pegada a ti;

Esa es la más arrogante verdad,

¿Cuánto tiempo tiene que pasar,

para entender tu alegría?

Quiero saber cómo te sientes,

Bailando debajo de esa lluvia,

Y todas tus sensaciones expuestas

A refregarte las mismas heridas

Esas que han formado un hogar entremedio de nuestras sonrisas…

Tengo un desorden mental ahora

Y un caos que no sé cómo apaciguar,

¿Quieres meterte dentro para sentirlo?
Te puedo enseñar cada parte de mí… 

Sebastián Oyanedel Davison - Enero 2015