A las 21:40 en el mismo café

¡Que el mundo fue y será una mierda; ya lo sé
En el quinientos seis y en el dos mil también! …

Amada mía;
“Mañana será otro día”…
Y nos follaremos al atardecer;
Esperando nuestro mañana ridículo
Una y otra vez,
tu sonrisa de veneno
En las calles mojadas;
Un trago con Gardel

Amada mía;
Estoy apretando tus labios
Con tanto odio
Y nunca quise odiarte,
Pero es lo único que sé hacer

Háblame de tus paranoias,
De tus escenas histéricas;
De los sarcasmos
Y las ironías

Háblame de tu familia
Y su afán de cuidar
Las apariencias;

De tu modelo
De perfección,

A Scarlette
se la llevó el viento
y te va a llevar ti también

te espero
a las 21:40
afuera del mismo café
para que conversemos
de lo mismo de siempre

¿Te pido el mismo whisky?
Espero con ansia
morder tu espalda;
desnudarte otra vez,
escribir una poesía absurda
y despedirme
con un beso en la frente

Para luego volver a ser
Los mismos ridículos
De siempre.

SEBASTIÁN OYANEDEL DAVISON - Enero 2013