Oye ven; te quiero decir algo,
Acuéstate conmigo
Quiero ver como
Tus párpados se mueven
Me di cuenta que mi droga preferida
Es el escenario,
Mi droga alucinógena
De egocentrismo y sed
De hipocresía y sonidos expansibles
Mi juego de gargantas;
Cigarros sexuales
Ven a mostrarme tu cuerpo
O la ventana para tu mundo
Circo de angustia
Ven a morderme la boca
Con ese narcicismo que te caracteriza
Ese sonido infernal que me masca la vértebra;
Tu gemido,
Aliento depravado
Hay una oscuridad que quiero experimentar contigo
Necesito que me la describas
Me la expongas;
Debiste haber sabido
Cuánto hiere
Todo lo que nos hemos dicho
Por ahí lamo el whisky
Que conocieron tus labios
Mi mente está hecha de imágenes
Para ti
Pero nunca te voy a conocer
Completamente
Ni entender tus pensamientos y acciones
Me gustan las esquinas de tu boca
Y tu mente llena de colores indefinidos
Me gusta la forma en que desperdicias tu vida
Y quiero conocer tu mundo
Hasta que tus labios se vuelvan azules
Hasta que tu desnudo se vuelva inconexo
Cuida todas nuestras mentiras
Que algún día nos servirán
Para entender lo felices
Que hemos llegado a ser
Cuídame como anoche;
Esta noche
O cuando realmente te interese,
Cuídame
Tápame como anoche;
Esta mañana
O cuando tu sangre
Quiera sentir mi vibración,
Cuídame
Nuestra crueldad se hace más tolerable
En base al tiempo que aprendemos
A conocernos
Pero siempre será indispensable
Para desconocerte
Y querer volver a entenderte
Y conocer
Esa sensación aberrante
De sentimientos desviados y físicos
Esa sensación de labios apretados en tus dientes
Esa sensación de tabaco añejo
Y palabras indeseables
No conozco tu sonrisa
Ni tus gestos,
Siendo tan parte de mí
Ahora solo eres una excusa
para mantener mi egolatría
Oye ven, te quiero decir algo
Quizá no te dañe
¿Cuídame?
Somos muy jóvenes para entender
La muerte de nuestros sentimientos
Háblame
Y hazme sentir en mi hogar
Dentro de tu vacío;
Tu irritabilidad
Ven a desconocerme
Y maltratarme las entrañas
Taparme esta noche
O cuando quieras
Tu soledad es algo sincero para mí
Y solo eres una imagen rebuscada
De mi sustancia andrógina
Tu risa en mi mente
Y tu demonio
En mi impulsividad
Cuídame con tu crueldad
Hasta que me deje de pesar la sangre,
El pecho de Anuarí
Está tan abierto y expuesto
A esa sensación de manipulación consentida
Cuídame con crueldad;
Cuídame, a ver; ven
Y acuéstate
Quiero decirte algo.
SEBASTIÁN OYANEDEL DAVISON - Abril 2013
No hay comentarios:
Publicar un comentario