Mi corazón vacío
De mí para ti;
Mi lengua bipolar
A un centímetro de tu dedo
Mi doble estándar
Al lado de tu ausencia;
Tengo atragantado el perdón,
Mi arrogancia;
De mí para ti
Mi mente follada
De ti para mí
El café está caliente;
Te escribo mis mentiras
De mi para ti; mi compañera
Del amor y otros ángeles ninfómanos
Por ti mi compañera;
Me trago tu alma vendida,
Vicente Huidobro y Teresa
Escribiéndose sus más calientes mentiras
Fúmate mis palabras,
Mi soberbia;
Tu boca narcisa,
Corrompida,
Humillada
Tengo el alma atragantada
Para vendértela a ti;
De mí para ti
Pero recuerda
el común denominador y estético
de caminar tomados de las manos
para aparentar nuestra más bella normalidad;
de esa manera nadie pensaría
como nos mentimos descaradamente
lo que alimenta cada día
nuestra obsesión, mi compañera
Anoche, Dios me llamó por teléfono
Para que escuchara
Su desafinada risa;
Con un trago añejo,
Un tango parisino
Y tabaco negro;
De mí para ti
Los demonios de Madame Du Barry
En una orgía lésbica
Comiéndose las neuronas
De Luis XV;
Esa ansiedad a la que llaman amor
¿Bailas conmigo?
En esas calles de sangre;
Anuarí entre el pecho de Teresa
Lamiendo el latido hiperquinético
Que masturba la herida;
Esa a la que llaman obsesión
De mí para ti;
Mis celos y vergüenza,
Mi ignorancia y narcisismo,
Mi egoísmo mal argumentado,
Mi carne vacía;
Humor negro
Y pensamientos de olor a veneno
Y libido
Con cortesía; de mi para ti.
SEBASTIÁN OYANEDEL DAVISON - Febrero 2013
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